Un incendio detectado en la zona de Santo Domingo arrasó ayer 60 hectáreas (600.000 metros cuadrados) de pastos, encinas y rastrojos, aunque no causó daños materiales reseñables, en lo que ha supuesto el mayor de los que se han registrado hasta el momento en la ciudad en cuanto a superficie quemada en el campo, según manifestaron ayer fuentes del parque de bomberos.

El fuego comenzó unos minutos antes de la una de la tarde por causas que no han sido facilitadas y los bomberos no pudieron sofocar las llamas hasta casi tres horas y media después, a las 16.15 horas. Además del pasto y encinas quemadas, las llamas arrasaron una pequeña nave de un chalet cercano, pero no causó daños personales.

La sequedad del terreno y las altas temperaturas dificultaron la labor de los bomberos, que se desplazaron en masa hasta el lugar, y cuya rápida intervención evitó males mayores.