El equipo de gobierno local y los sindicatos calentaron ayer el ambiente previo a la concentración contra la represión sindical en el ayuntamiento, según UGT y CCOO, fijada para el mediodía de hoy en la plaza de España. El delegado de Régimen Interior, Gonzalo García de Blanes, aseguró ayer que la movilización es "un engaño" y que detrás de ella está "el PSOE de Mérida y se beneficia Angel Calle". Este último aspecto ha sido negado por portavoz socialista en la oposición.

García de Blanes reiteró que la concentración sindical se ha convocado para "intentar agredir políticamente al ayuntamiento, intentar coaccionarlo, como al fiscal y a los juzgados". El objetivo de los sindicatos es, a su juicio, que el consistorio "retire la denuncia" abierta contra el secretario regional de UGT, Miguel Bernal, y al exsecretario de CCOO en Extremadura, Valentín García, por los incidentes acaecidos en la zona de la algodonera durante la huelga general del 20 de junio del 2002.

Recordó que estos sindicalistas "están en libertad condicional y han pagado una fianza de 9.000 euros, porque si no los hubieran pagado estarían en la cárcel". Además, indicó que los trabajadores del ayuntamiento "son unos privilegiados", y que el equipo de gobierno se siente "coaccionado y acosado".

Por su parte, Bernal volvió ayer a cuestionar la capacidad democrática de García de Blanes, y negó que la intención de la protesta sea que el ayuntamiento retire la denuncia.