Los aficionados a los grafitis tienen desde ayer una zona autorizada para ello. Se trata de los muros de la caseta de la Juventud del recinto ferial, declarada como zona libre para acoger muestras de este tipo. Los encargados de inaugurar este espacio fueron miembros de la Asociación Emérita Colors, que ya han dejado muestras de su destreza con los esprays de colores, sobre todo a la hora de elaborar letras en las paredes.

Desde el ayuntamiento se argumenta que la posibilidad de poder realizar grafitis en lugares habilitados para ello era una demanda que habían realizado jóvenes de la ciudad.

Según el edil de Juventud, Roberto Olivera, el grafiti es un arte en "pleno desarrollo" pero al mismo tiempo "efímero", ya que por su "marcado caracter reivindicativo puede perder el valor de su mensaje".

En este sentido, el colectivo grafitero ha agradecido al consistorio la posibilidad de realizar esta actividad en un espacio autorizado, y desvinculan esta forma de expresarse con las pintadas, que consideran actos de vandalismo.

Los ciudadanos ya pueden apreciar su labor si se dan una vuelta por el recinto ferial.