La Guardia Civil ha detenido a un menor de edad de Mérida como presunto autor de un delito contra la salud pública. Los agentes encontraron en su casa dos bolsas de plástico con cocaína de alto grado de pureza. Pesaban 2.085 gramos y hubiesen supuesto unas 11.456 dosis en el mercado negro. Con esta cantidad de droga se podría obtener un beneficio de 125.000 euros, sin cortar la coca.

La investigación se inició en el aeropuerto de Barajas, dentro del marco de la Operación pellas . Los efectivos de la Guardia Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Oficina de Análisis de Riesgo (OAR) detectaron la llegada de un paquete sospechoso procedente de Bogota (Colombia) con destino a Mérida.

Los hechos se pusieron en conocimiento del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Badajoz, que dejaron que el paquete siguiera su curso hasta ser entregado en una vivienda de la ciudad.

Una vez localizada la casa, los agentes registraron el domicilio y abrieron el paquete, que tenía ropa y dos lámparas metálicas, en cuyo interior encontraron ocultas dos bolsas de plástico que contenían la cocaína.

PRUEBAS Ante la evidencia, los agentes de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera detuvieron al menor, vecino de Mérida, al que se le acusó de un presunto delito contra la salud pública. Tanto el joven como la droga intervenida fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores de Badajoz.

En la última operación antidroga llevada a cabo en Mérida, en agosto del 2005, la Guardia Civil se incautó de 200 kilos de cocaína escondidos en el brazo de una grúa aparcada en la antigua barriada de La Paz.