Hace años que Mérida necesitaba un buen plantel de guías turísticos que enseñaran nuestra riqueza arqueológica.

Hoy hay grupos de visitantes que encuentran guías que saben no sólo enseñarles Mérida sino también crearles un ambiente propicio para que se marchen encantados y quieran volver.

Me llamó la atención un numeroso grupo recorriendo la calle Santa Eulalia, conociendo la principal vía de comunicación de la ciudad, cómo era nuestra Mérida hace más de dos mil años. Este recorrido antes sólo se hacía por el teatro y anfiteatro romanos y de paso se visitaba el museo, que estaba en el que es hoy museo visigodo y no tenía muchas posibilidades. Es lo que había, se entremezclaban unas piezas y otras, hasta que se creó el Museo Nacional de Arte Romano, que era imprescindible para enseñar nuestro tesoro arqueológico romano, visigodo y árabe.

En breve tendremos otro edificio adecuado a las circunstancias con el nuevo museo visigodo. Se ubicará en el antiguo cuartel de la Guardia Civil, que es limítrofe con el teatro y anfiteatro romanos y a escasos metros del MNAR.

Se va a crear un lugar donde se va a concentrar una buena parte de la historia de Mérida sin olvidar ese recorrido tradicional, que los turistas estaban encantados y la guía, una emeritense, sabía darles no sólo una explicación de lo que veían, sino inculcarles esa historia para que no la olvidaran y la dieran a conocer. Bien por los guías turísticos de la ciudad, que están haciendo una labor encomiable. Enhorabuena.