Luz verde a la tramitación del presupuesto. La portavoz municipal, Carmen Yáñez, explicó ayer que el Ministerio de Hacienda ha desbloqueado el procedimiento para la aprobación inicial de las cuentas municipales, si bien el departamento que dirige en funciones Cristóbal Montoro todavía no ha ratificado el anteproyecto que ha presentado el ayuntamiento. "Es una buena noticia, entendemos que si el ministerio nos permite seguir adelante es porque cumplimos con los parámetros exigidos", afirmó ayer la portavoz municipal, Carmen Yáñez en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.

Tras este nuevo paso, Yáñez espera que el presupuesto pueda aprobarse de forma definitiva en el plazo de un mes. El borrador deberá pasar ahora por la Comisión de Hacienda, que se convocará "lo antes posible" para que pueda llegar al pleno en los próximos 10 días. Después deberá someterse a exposición pública durante dos semanas para recibir alegaciones y, a la espera de contar con el visto bueno del Ministerio de Hacienda, las cuentas municipales, que además son las primeras de la legislatura, podrían estar aprobadas de forma definitiva a finales de mayo. Yáñez insistió ayer en la importancia de contar ya con un presupuesto, pues se trata de una "herramienta fundamental" para que el Ejecutivo local pueda desarrollar los proyectos comprometidos, entre ellos el plan de empleo social o la reforma del Cine María Luisa. El borrador asciende a 45,6 millones --la cifra supone un recorte de cinco millones respecto al 2015-- y en principio saldrá adelante sin problemas, pues el grupo municipal de Podemos ha anunciado su abstención.

GASTOS CORRIENTES El documento que se ha enviado a Madrid cumple con las dos premisas exigidas por el Gobierno: una reducción del 5% en los gastos corrientes y de personal y del 1% en la masa salarial. No obstante, el ministerio también revisará que las previsiones de recaudación sean reales para que al final del ejercicio no se genere déficit. Según Yáñez explicó en su día, el ayuntamiento ha tenido que enviar al Ministerio de Hacienda el borrador del presupuesto tras recibir en diciembre una carta en la que se le informaba de que Mérida no podía aprobar unas nuevas cuentas sin la autorización del Gobierno porque el plan de ajuste que elaboró el PP para pagar la deuda a proveedores se incumplió. Contar con el visto bueno del ministerio es fundamental, pues de otro modo la ciudad se quedaría sin el 70% de los impuestos estatales, lo que en la práctica supone casi la intervención.