El ayuntamiento tiene 663.000 euros pendientes de cobro que proceden de deudas correspondientes al 2008. Se trata de multas de tráfico, impuestos, pagos de licencias y tasas municipales que no han podido ser cobrados al no poder el consistorio notificar las deudas a sus titulares por resultar desconocidos en el domicilio en el que constan en las actuaciones, o por haberse ausentado del mismo e ignorarse su actual paradero.

La delegación de Hacienda acaba de poner en marcha el trámite administrativo necesario para cobrar estas cantidades. Así, el pasado 5 de noviembre publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el inicio del procedimiento ejecutivo de apremio administrativo. Los titulares de las deudas, que van desde los 6 euros hasta los 4.700 euros en un caso concreto, tienen 15 días naturales para comparecer para ser notificados en la oficina del servicio de recaudación municipal. En caso de no hacerlo --el plazo concluye este viernes--, la notificación se dará por realizada y se iniciará el proceso para el embargo de bienes.

La concejala del área, Mercedes Moyano, explica que gracias a un convenio con el Organismo Autónomo de Recaudación (OAR) se puede ejecutar el embargo de los bienes de los titulares con pagos pendientes. Entre los deudores hay comunidades de vecinos que no han satisfecho el pago por el vado de los garajes, multas de tráfico o impuestos de rodaje.