La empresa Hielos Acedo ha sido condenada a indemnizar a un vecino con 1.200 euros y a reducir el nivel de ruidos que emite hasta los límites establecidos en la ley, según la sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial el 24 de junio. En el fallo judicial se pone de manifiesto, mediante el informe de un perito, que el ruido que producen las máquinas de esta fábrica superan los permitidos, algo que deberá subsanar, adoptando "medidas correctoras" y realizando las obras "que sean necesarias para que cese la emisión de ruidos", asegura la sentencia.

Sin embargo, José Santiago Lavado, abogado de Antonio Higuero, el vecino que denunció los daños que le causaba el ruido de las máquinas, manifestó ayer a este diario que los dueños de la empresa "todavía no han pagado ni han quitado las máquinas casi cuatro meses después", por lo que han solicitado ya la ejecución de la sentencia.

Pese al tiempo que ha trascurrido, indicó el abogado, "todavía no la han cumplido porque estos señores Acedo parece que están acostumbrados a hacer lo que quieran, porque se creen que Mérida es suyo y pueden hacer lo que les de la gana". Además, considera que el hecho de que casi cuatro meses después del fallo aún no se haya pagado ni eliminado los ruidos, puede tener que ver con que "hay una cierta influencia política y del ayuntamiento que les está favoreciendo", en alusión a que la empresa de hielos es dirigida por un hermano del alcalde Pedro Acedo.

El fallo asegura que los ruidos emitidos para la fabricación de hielos "hacen imposible la vida cotidiana" en la vivienda de este vecino, colindante a la fábrica, sobre todo durante los meses de abril a septiembre, e incide en que la maquinaria está activa durante toda la noche, algo que impide dormir con normalidad a Antonio Higuero y a su familia.