Un onubense residente en Mérida, F.J.M.M. ,denunció el 2 de mayo a su marido por presuntos malos tratos tras ser víctima, en dos ocasiones, de agresiones propiciadas por su pareja, sobre la que ahora recae una orden de alejamiento, 200 metros de distancia durante seis meses, por "golpearle con puños y codos" y dejarle un brazo en cabestrillo.

Este hombre afirmó que presentó la denuncia ante el Juzgado Número 1 y que el cabestrillo que lleva en el brazo es el resultado de la última agresión, que tuvo lugar en el domicilio del matrimonio la madrugada del pasado martes, cuando su pareja, "tras retorcerle el brazo", le insultó y golpeó "en varias ocasiones con los puños y codos".

Tras intentar sin éxito calmarlo, este hombre, quien contrajo matrimonio con el presunto agresor en agosto 2006, decidió refugiarse en su habitación hasta la mañana siguiente cuando se dirigió al médico para que le viese el brazo inflamado.

El origen de estos episodios violentos están en los "problemas económicos" que atraviesa la pareja y en las tensiones surgidas a raíz de los trámites de separación que él inició. "Siento la necesidad de denunciar para concienciar a la sociedad de que también hay muchos homosexuales que son víctimas de violencia en el hogar", aclaró.