El hospital contará a partir del mediados de julio con un quirófano inteligente que, además de reducir el tiempo de operación, favorecerá la detección precoz de pequeñas lesiones, y tendrá también una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) nueva que atenderá a 600 pacientes al año.

Según informó el gerente del Area de Salud de Mérida, Cándido Sánchez Cabrera, estas actuaciones redundarán no solo en una mejora de las instalaciones, sino también en una mejor atención a los usuarios del centro.

CUATRO QUIROFANOS MAS El Servicio Extremeño de Salud ha invertido 2.060.000 euros en estas dos actuaciones y en otros cuatro quirófanos (dos de ellos de cirugía mayor ambulatoria) que también empezarán a funcionar el próximo mes, de modo que dentro de un año, cuando finalicen las obras de remodelación, el hospital contará con nueve quirófanos y un paritorio quirúrgico.

El conocido como inteligente es un quirófano integrado de alta definición, multidisciplinar que se usa para los casos de cirugía mínimamente invasiva avanzada y cirugía abierta.

En concreto, multiplica por cinco la calidad de la imagen quirúrgica, lo que permite a los profesionales localizar estructuras y pequeñas lesiones en fases iniciales, que antes pasaban, para los médicos, inadvertidas.

En este sentido, el jefe del Servicio de Urología, Juan Luis Parra, destacó que los endoscopios llevan incorporados una cámara que ofrece la mayor calidad de imagen que se puede conseguir en la actualidad, de modo que se mejorará la capacidad diagnóstica y también las intervenciones.

Además, el diseño y tecnología de este quirófano ofrecen, tanto a los cirujanos como al personal de enfermería, un control total de los diferentes componentes médicos y periféricos, ya que desde una pantalla táctil podrán, por ejemplo, recuperar un bisturí, regular la luz de la sala, o consultar los resultados de las pruebas preoperatorias del paciente.

Respecto a la transformación sufrida por la Unidad de Cuidados Intensivos, Sánchez Cabrera explicó que es capaz de tratar procesos graves de cualquier etiología y que, tras incrementar su número de camas de 8 a 12, podrá atender anualmente un mínimo de 600 pacientes, que supondrá un aumento de casi 200 pacientes con respecto a los ingresos actuales.

En relación a la nueva UCI, señalar que tiene una superficie aproximada de 950 metros cuadrados, es amplia y luminosa, y ofrece un entorno físico "cálido" para pacientes, familiares y personal sanitario, valoró Carmen Cortés, directora de Enfermería.

Además, cuenta con un despacho específico para facilitar información médica a los familiares de los pacientes.