La ocupación hotelera durante Semana Santa ha sido ligeramente inferior a la de otros años, pero aún así ha superado los peores temores del sector motivados por los efectos de la crisis, puesto la media de habitaciones ocupadas ha superado en los hoteles de la ciudad el 90%, cuando lo habitual es completar la totalidad de las habitaciones. La situación económica ha influido en los visitantes, que han cerrado sus viajes más tarde y además lo han hecho mirando más a su bolsillo. "Ha costado llenar el hotel más que otros años. Ha habido más disponibilidad hasta última hora y los turistas han preguntado antes en hoteles de menor categoría y hostales", comenta Miguel Angel Dueñas, director del Hotel Velada.

No hay más tiempo para hacer balances porque la mirada ya está puesta en el Festival Extremúsika, que se celebra este próximo fin de semana y en el que los hosteleros tienen muchas esperanzas depositadas en levantar las malas cifras que está arrojando el mes de abril, que son más bajas que las del año pasado, y eso que la Semana Santa de 2008 fue en marzo.

Los hoteles y restaurantes de la ciudad ya se preparan para atender la demanda que se les viene encima con el festival de rock. De momento las expectativas no son malas. De hecho, para el sábado 18, último día de conciertos, ya está colgado el cartel de completo en algunos hoteles, y para jueves y viernes las reservas superan el 80% de las plazas.

La próxima semana habrá otra oportunidad para que los hosteleros hagan su agosto en pleno mes de abril, con la celebración del Festival Grecolatino, que espera reunir a unos 15.000 jóvenes llegados de todo el país para ver las interpretaciones en el Teatro Romano.