Un incendio calcinó ayer la vivienda del concejal de Urbanismo, Manuel Gámez, en el número 24 de la calle Tomás Romero de Castilla, en la barriada de Los Bodegones. El fuego se inició pasadas las diez de la mañana, cuando en el piso se encontraban su mujer y uno de sus hijos, que no sufrieron ningún daño al abandonar rápidamente el domicilio, según fuentes del parque de bomberos.

Aunque el origen de las llamas no ha sido facilitado, fuentes consultadas por este periódico apuntaban a la posibilidad de un cortocircuito provocado por un brasero eléctrico. Como consecuencia del fuego, el inmueble sufrió "cuantiosos daños materiales", con el despacho del concejal --donde se inició el incendio-- totalmente calcinado, y otras partes del inmueble seriamente dañadas. Incluso, el fuego afectó a parte de la escalera de todo el edificio, por lo que ha quedado inhabitable.

Además, debido a las elevadas temperaturas una de las ventanas salió despedida al patio interior como consecuencia de una pequeña explosión, y otras zonas han sufrido grandes daños, según los datos facilitados por la policía local.

UN CONTENEDOR Hasta el lugar de los hechos se desplazaron dos dotaciones del parque de bomberos de Mérida, que sofocaron las llamas poco después de las doce del mediodía, y que cuando se encontraban dentro se produjo la explosión que arrancó la ventana, sin que sufrieran daños.

Por otro lado, ayer se produjo otro incendio en la zona centro de la ciudad. Los bomberos sofocaron las llamas provocadas en un contenedor de basura en la zona del Rincón de los Poetas.

Ocurrió pasadas las siete de la tarde y el peligro estaba en las cercanía del contenedor con viviendas y bares, que alertaron a los bomberos de lo que sucedía ante el abundante humo que salía del recipiente.