El ayuntamiento y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) han firmado un acuerdo para abrir una oficina de apoyo al inmigrante, lo que convierte a Mérida en el primer municipio extremeño en habilitar un servicio de estas características a nivel local.

El acuerdo, que está respaldado por una cuantía de 35.000 euros, fue suscrito ayer por Carmen Yáñez, la concejala de Servicios Sociales, y el representante de CEAR, Manuel García, informa Europa Press.

Yáñez explicó que esta oficina se abre porque es necesario trabajar en la prevención y educación para propiciar la inserción social de los inmigrantes.

Así, se les prestará servicios de información y asesoramiento jurídico y administrativo, y se intentará evitar, en lo posible, el rechazo al fenómeno de la inmigración. También tiene como tarea prevenir casos de violencia de género y fomentar el asociacionismo para que mantengan sus costumbres y formas de vida.

OTRAS ATENCIONES A la vez, se les ofrecerá acompañarlos a la policía y a los juzgados cuando lo necesiten, se les dará asesoramiento administrativo para la tramitación de tarjeta de residencia y sanitaria, informes sociales de habitabilidad, orientación laboral y realización de gestiones administrativas.

También se pretende que no se cree rechazo entre los emeritenses hacia este colectivo y no los consideren como "una invasión de personas que vienen a quitar el trabajo", para lo que se quiere prevenir y educar, y de este modo evitar las consecuencias negativas que conlleva, a veces, el fenómeno de la inmigración.

El centro está en las dependencias de la Concejalía de Servicios Sociales, lo atenderá un trabajador social especializado y un abogado, ambos de CEAR.

Yáñez justificó la creación de esta oficina porque el 5,6% de la población de Mérida, unas 2.800 personas (1.600 son hombres y 1.200 mujeres), son inmigrantes de hasta 112 nacionalidades distintas, con predominio de ciudadanos de Marruecos, Rumanía, Ecuador, Bolivia y China.

Según la concejala, esta presencia obliga a las administraciones a atender las necesidades básicas de este colectivo que, vaticinó, "irá incrementándose como consecuencia de la crisis económica mundial".

Entre los planes de futuro, destaca la elaboración de una guía de recursos que será editada por el ayuntamiento, con direcciones y teléfonos de interés para la población extranjera.

APUESTA INTEGRADORA Por su parte, Manuel García agradeció, en nombre de CEAR, al ayuntamiento su apuesta "integradora, valiente y respetuosa con los derechos humanos", que "sorprende en estos tiempos en los que la inmigración está bajo sospecha", resaltó.

Al respecto, García hizo referencia al nuevo acuerdo europeo en materia de inmigración, una política común para el retorno de inmigrantes que entran sin papeles en un país, que establece la posibilidad de "retenerlos hasta 18 meses en centros de internamiento, antes de ser repatriados a sus países de origen".

A su juicio, esta iniciativa del consistorio es ejemplo de sensibilidad pues, al margen de los servicios de información que presta, busca "fomentar la integración interpersonal entre las distintas culturas, actuando como un puente de unión e interviniendo en los posibles conflictos", concluyó García.