La Patrulla Fiscal y de Frontera de la Guardia Civil de Badajoz que prestaba servicios en vías de comunicación dentro del termino municipal de Mérida intervino en la madrugada del pasado martes más de 200.000 euros sin declarar a dos ciudadanos. Estos efectivos interceptaron un turismo de alta gama, con placas de matrículas portuguesas, y tras la identificación de sus ocupantes, dos ciudadanos de Portugal y Colombia, vecinos de la localidad portuguesa de Vilamoura, se procedió a la inspección superficial del vehículo, donde los agentes hallaron ocultos entre prendas de vestir 223.500 euros.

Así, al carecer esta cantidad de dinero de la declaración de movimientos de medios de pago, en el territorio nacional, se procedió a su intervención y posterior deposito en el Banco de España de la capital pacense. Estos hechos son constitutivos de una infracción a la Ley sobre Régimen Jurídico de los Movimientos de Capitales, por lo que el propietario del dinero tendrá que acreditar su legal procedencia, sin perjuicio del expediente sancionador abierto, según informó ayer la Guardia Civil en una nota de prensa.

agresión y robo // Por otra parte, la policía nacional ha detenido a un varón por supuestamente agredir a una mujer de 59 años y robarle varias joyas que, posteriormente, intentó vender, según informa la Jefatura Superior de Extremadura mediante un comunicado. En concreto, fue sobre las 18.30 horas cuando el detenido supuestamente sorprendió a una mujer de 59 años que caminaba por la calle Octavio Augusto y, tras darle un fuerte empujón que hizo caer de rodillas a la víctima, le agarró la cadena que portaba en el cuello y una pulsera y se las arrancó de un fuerte tirón, huyendo rápidamente del lugar.

De esta forma, tras la interposición de la correspondiente denuncia, los agentes realizaron las gestiones oportunas que permitieron la detención del presunto autor de los hechos dos horas después. Al detenido, un ciudadano rumano de 20 de edad y con antecedentes policiales, se le imputan otros dos hechos similares, uno cometido el pasado día 6 de mayo en la calle Juan Francisco Bavino de Mérida y el otro en Arroyo de San Serván.