Las primeras investigaciones de la Policía Nacional sobre el origen del incendio en una vivienda en Mérida en el que ayer murió una mujer apuntan a un origen eléctrico del fuego, "posiblemente por sobrecalentamiento de línea".En el incendio ha muerto una mujer de 67 años, madre del concejal emeritense Fernando Molina, y hay un hombre, su marido, ingresado en la UCI por una intoxicación por inhalación de humo.Una vez realizada la correspondiente inspección ocular llevada a cabo por funcionarios de la policía científica, informa Europa Press, la primera opción es que el incendio se originó en una habitación de unos siete metros cuadrados, aproximadamente, situada a la derecha del pasillo de la vivienda, y que la acción destructiva del fuego "prácticamente se reduce a esta estancia". Dada la pequeña dimensión de esta habitación y que la única ventana que existe en la misma estaba cerrada, añaden fuentes de la Delegación del Gobierno, se generó una gran cantidad de humo que se expandió por el resto de la vivienda, incluidos los dormitorios, entre ellos en el que dormían los dos afectados.Finalmente, añade que una clínica dental que hay en la misma planta que la vivienda incendiada, la cual se comunica con la misma por el salón de ésta, está situada en el ala opuesta al inicio del fuego, por lo que prácticamente no se ha visto afectada por el mismo.