El patrimonio histórico emeritense ha protagonizado las primeras Jornadas de Investigación organizadas por el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, una actividad divulgativa que se ha desarrollado en dos jornadas de trabajo al inicio de esta semana. Los asistentes que acudieron a estas sesiones han podido conocer de primera mano todos los pormenores de cuatro proyectos de la Universidad de Extremadura relacionados con el conjunto monumental de la ciudad.

El director del organismo, Javier Jiménez Ávila, explica que esta iniciativa partió de una idea preconcebida que él tenía antes de llegar al consorcio, pues desde su trabajo como arqueólogo pensaba que se hacían pocas actividades con la universidad. «Al llegar al consorcio me di cuenta que, en contra de lo que pensaba, había cuatro equipos como mínimo de la universidad que estaban haciendo unos proyectos muy bonitos e interesantes que tenían que ver con el consorcio», señala. Fue así como decidió organizar estas jornadas académicas, al entender que la investigación «debe de estar al servicio de la sociedad» y, en estos casos, «a través del mejor conocimiento del patrimonio y su potencialidad se beneficia el patrimonio y la sociedad».

Los proyectos presentados corresponden a cuatro grupos de investigación de la universidad extremeña: Nexus, Kraken, Antropocordis y Sandwatch. El Grupo Nexus, bajo la coordinación del profesor Juan Pedro Cortés, se dedica a la arquitectura y a las nuevas tecnologías aplicadas en este ámbito. «Han estado realizando estudios durante el proyecto de rehabilitación del templo de Diana sobre el comportamiento de las estructuras del palacio de los corbos para comprobar cómo habían quedado los empujes de las bóvedas», sostiene Jiménez.

El grupo Kraken está adscrito al centro universitario de Mérida y dirigido por los profesores Ángel Felicísimo y María Eugenia Polo. Realizan fundamentalmente reproducciones tridimensionales que sirven para documentar gráficamente el material arqueológico y los yacimientos con una precisión «extraordinaria». Por su parte, el grupo Antropocordis, coordinado por el docente Javier Vargas, se dedica a la antropología y al estudio de los huesos humanos procedentes de las áreas funerarias que permiten conocer cuestiones poblacionales y relacionadas con la medicina.

Sandwatch no es realmente un equipo de investigación, sino que está formado por un grupo de estudiantes de Cáceres y Mérida, dirigidos por Tomás Vega, que se han configurado como «el embrión de una pequeña empresa relacionada con el diseño industrial». Este grupo ha diseñado una aplicación móvil para el turismo que, por el momento, está centrada en el recinto del teatro y del anfiteatro romano.

Para el director del consorcio, el reto principal del patrimonio está en conseguir «una mayor implicación institucional que se traduzca en mayor inversión», al considerar que la que se aporta desde el gobierno cental es «muy reducida» en comparación con la extensión que tiene el conjunto monumental de Mérida.