El arzobispo Antonio Montero ha dado su aprobación al Plan Pastoral 2003-2005 de la Diócesis de Mérida-Badajoz, que se basa en tres pilares: los jóvenes, las familias y las personas alejadas de la fe. El plan prevé, entre otras cosas, acciones de acogida y acompañamiento, y compromiso en los ambientes jóvenes; talleres familiares para potenciar la fe; y participar en asociaciones a favor de los débiles, e incrementar la formación cristiana.