Artesano ceramista por tradición familiar y profesional. Juanma Pérez Vinagre, junto a su hermano Lorenzo, son desde hace 24 años el ‘alma máter’ de Terracota, lo que empezó como un taller de artesanos con una tienda especializada en la cerámica y que a día de hoy se configura como una marca consolidada del sector, dentro y fuera de la ciudad.

-¿Cómo surge Terracota?

-Hace unos 20 años, mi hermano Lorenzo y yo quisimos rediseñar un poco la historia de la artesanía en Extremadura dándole un formato diferente, más contemporáneo para que las piezas no solo fueran de utilidad, como por ejemplo un botijo, sino que buscábamos concebirlas también como pequeñas obras de arte para recrearte en ellas. Terracota tiene varias vertientes, desde la formación que realizamos en el centro especial de empleo que creamos en el año 1998, hasta la cerámica de autor, el diseño por encargo o la cerámica arqueológica.

-La vajilla oficial de la capitalidad gastronómica 2017 salió de su taller, ¿qué repercusión tuvo?

-La verdad que hemos encontrado una forma de potenciar la cerámica de autor con la gastronomía. La vajilla de la capitalidad fue un proyecto de diseño mío en el que pensé que tenía que ser una referencia de Mérida, por eso tiene una mezcla de la Mérida antigua y moderna. Gracias a que el ayuntamiento también nos movió por diferentes eventos, la vajilla llamó mucho la atención porque no era una vajilla al uso. Carlos Maldonado, el ganador de Masterchef del pasado año, se enamoró de la pieza y ahora le vamos a hacer una vajilla. También hemos recibido encargos para unos centros para el cátering de Samantha Vallejo-Nágera.

<b>-¿Cómo trabajan la creatividad?

</b>-En Terracota tenemos un equipo de diseñadores y de ahí sacamos también muchos proyectos, además de haber ganado concursos de diseño y artesanía. La artesanía necesita también creatividad y si tienes un equipo de diseño a tu lado es más fácil conseguir lo que busca el cliente y beneficia al sector. Si tu quieres estar en la vanguardia europea de la cerámica tienes que contar con equipos de colaboración y estar presente en los foros del sector. Así estamos entrando en nuevas esferas a nivel nacional con proyectos importantes. Siempre digo que la artesanía no tiene que ser algo residual ni puro, sí como proceso, pero no hay que estar en una cueva como artesano como hacía mi abuelo. Tú puedes ser artista, creativo, pero al final la gente tiene que ver tu obra.

-¿Qué buscan con sus piezas?

-Lo que busca cualquier autor de una obra es que te reconozcan por tu trabajo y que la marca sea reconocida. Nuestras piezas siempre tienen algún guiño a la ciudad porque forma parte de la marca. En cierta manera vendemos Mérida con nuestro trabajo. También queremos dar un servicio al cliente en el que nuestras colecciones ofrezcan un poco lo que es la cerámica del autor más visual con aquella a la que se le pueda dar un uso más práctico.

-¿Cómo valora la situación actual del turismo en la ciudad?

-Creo que el turismo en Mérida va a más y se está potenciando. Se podría decir que Mérida ahora mismo está de moda turísticamente. Mi tienda es un termómetro de cómo va el turismo porque aquí la gente te da su opinión de cómo ve la ciudad. El turismo que viene a Mérida cada vez es más selecto, exige más y hay que ser amable con la gente. Al turismo y al cliente hay que mimarlos porque también damos una imagen.