El Juzgado de Instrucción número 3 de Mérida ha dictado un auto en el que acuerda el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones por un presunto secuestro de una niña en un bazar chino en Nueva Ciudad, por no existir indicios de ninguna actividad delictiva. Además, ha resuelto citar como imputada a la madre de la niña, que denunció los hechos, por un delito de acusación y denuncia falsa, ya que el propietario del local, a su vez, presentó denuncia contra la madre de la pequeña.

Los hechos se remontan al 8 de octubre pasado en el bazar chino Hiper Asia. Hasta allí se desplazaron la madre de la niña, Rosa María Bonilla, junto a la misma y a una amiga. Tras comprar algunas cosas, a la salida del establecimiento la madre se percató de que la pequeña no estaba y todos comenzaron a buscarla por el local. Una vez que la niña no aparecía intentaron localizarla, sin éxito, en la calle, por lo que regresaron al bazar cuando el dueño procedía a cerrar. Acompañada por familiares y amigos, la menor apareció en la tienda debajo de un perchero con ropa, y no en un almacén cerrado con llave, tal y como la madre relató en un primer momento, aunque en una segunda declaración aclaró el lugar donde la encontraron.

Además, en contra de lo manifestado también por la denunciante en un primer momento, la niña no estaba narcotizada, ni fue agarrada del brazo ni encerrada por una empleada. Al parecer, se escondió por miedo a que le regañasen tras romper el brazo de un maniquí.

El juez se basa en esas contradicciones para archivar las actuaciones y, además, ha imputado a la madre en un presunto delito de denuncia falsa y acusación tras la denuncia del propietario del establecimiento.

Por otro lado, el presidente de la Asociación de Vecinos de Nueva Ciudad ha sido también llamado a declarar en calidad de testigo. Este colectivo emitió en su día una nota de prensa en base a lo dicho por la madre.