La magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de Mérida, María Victoria Dávila, ha citado por segunda vez al expresidente del consejo de administración de la empresa de Transportes Urbanos Municipal (TUM) y exedil del PP, Manuel Gámez, para que comparezca en calidad de testigo ante la denuncia presentada por el ayuntamiento contra el exgerente de la empresa citada, Prudencio González, por un presunto delito de falsedad documental y malversación de caudales públicos.

La comparecencia está prevista para hoy, a las diez de la mañana. A la anterior, hace una semana, Gámez no acudió porque, según alegó en un comunicado, no recibió la citación.

La fiscalía explica, en un escrito, que está interesada en saber si reconoce su firma en el acta de la sesión ordinaria celebrada por el consejo de administración del 6 de julio del 2006, así como la addenda al contrato del gerente, que establecía una indemnización millonaria en el caso de que fuese despedido.

Otra cuestiones a las que deberá responder aluden al número de personas que estuvieron en esa reunión, el límite de los poderes asumidos por el exgerente y si los gastos que se originaban eran o no justificados.

Tras él, declararán los concejales del PP, Pilar Vargas y Francisco Robustillo y el exconcejal de ese partido, Alfredo de la Rubia.

LA DECLARACION DE GONZALEZ Por otro lado, el exgerente de la empresa de autobuses incurrió en algunas contradicciones en su declaración ante la jueza la semana pasada, según publica el semanario Voz Emérita .

Así, sobre el acta de la reunión del consejo de administración del 6 de julio del 2006, González dijo que reconocía su firma, pero no la de Gámez, aunque admitió que la había visto en numerosas ocasiones, y afirmó que habían asistido todos los que firmaron, aunque ahora no recuerda quiénes votaron a favor.

Sobre los gastos, reiteró que todos estaban justificados y que fueron necesarios para el desempeño de su cargo y explicó que viajó a Huesca, Ourense, Santiago de Compostela, Alemania y Polonia para comprar vehículos y que fue a Barcelona, con su esposa, a un congreso.

También contó que usó los bonos weekend para alquilar vehículos, ya que no le convenía viajar con el suyo al pagarse poco el kilometraje, y en cuanto a las 23 llamadas hechas desde Suráfrica con un móvil con un gasto de 2.615 euros que cargo a la empresa, aclaró que las hizo en vacaciones y que se debieron a gestiones relacionadas con su trabajo, desde donde, aseguró, no dejaban de llamarle.