La almazara de la entidad Consorcio Oleícola Extremeño, ubicada en el polígono industrial Expacio Mérida, se encuentra sin actividad desde el pasado 30 de abril tras haber finalizado el ciclo de producción. Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente informan a este diario de que el cese productivo coincide con la finalización del periodo de prueba que la dirección general de Medio Ambiente había concendido a la almazara para comprobar las medidas correctoras implantadas para mejorar la dispersión de humos y la eliminación de olores.

La Junta explica que antes de que comience la próxima campaña, la empresa deberá solicitar la puesta marcha de su actividad aportando para ello la memoria técnica y las mediciones que «garanticen el cumplimento de la normativa y la autorización ambiental unificada». Cabe recordar que la empresa Consorcio Oleícola Extremeño es la única que opera en Expacio Mérida y dispone desde el inicio de su actividad de una resolución favorable de autorización ambiental unificada para la instalación de una almazara. Sin embargo, partidos políticos como Mérida Participa, IU y Siex, así como los propios ciudadanos, han puesto en duda que la industria esté cumpliendo correctamente con la normativa medioambiental al achacar a su actividad productiva la procedencia de los malos olores que en ocasiones se registran en el núcleo urbano.

Sobre este asunto se refirió ayer el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, quien considera que no se le pueden achacar los malos olores a la almazara porque se enecuentra inactiva desde el pasado día 30, al tiempo que pide «cautela» ante las acusaciones de Podemos, al defender que esta industria «genera empleo».

El primer edil respondió así al hecho de que Podemos registrara el pasado lunes una iniciativa en la Asamblea regional en la que solicita información a la Junta de las ayudas y sanciones ambientales de la almazara, así como sobre las medidas que piensa tomar para «eliminar» o «aminorar» la emisión de malos olores. Osuna afirma que no hay que perjudicar a una empresa cuando «no» es responsable de ellos.

«Si los olores provienen de otro tipo de industria dedicada al porcino que existe en la comarca, y que nada tiene que ver con la almazara, sería interesante que tuvieran claro las declaraciones ya que perjudican a la empresa y ofrecen a la ciudadanía una visión distorsionada de la realidad», subrayó el regidor municipal. Por su parte, la dirección general de Medio Ambiente ya impuso el pasado año una multa de 8.500 euros a la empresa por unos vertidos no autorizados ante la que no cabe recurso.