Las dos juntas municipales de distrito han comenzado su andadura con dos funcionarios, uno en la barriada de la Antigua y otro en la de Nueva Ciudad. El objetivo de estas nuevas oficinas es acercar la Administración a los ciudadanos, de acuerdo con la ley de Grandes Ciudades a la que se acogió el ayuntamiento.

El consejero municipal de Relaciones Institucionales, Miguel Valdés, explicó que la misión de estas dos personas será la de atender e informar a los emeritenses sin necesidad de trasladarse a las oficinas municipales.

Las juntas de distrito permanecen abiertas desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde. El fin ahora es conectarlas en tiempo real con el ayuntamiento a través de un sistema informático que permitirá que la documentación se registre a la vez en dichas juntas y en las dependencias municipales.

Asimismo, Valdés señaló que estos despachos son una especie de "registros paralelos" que, con el tiempo, adquirirán más protagonismo y tendrán más personal para la atención a los ciudadanos de La Antigua y Nueva Ciudad que, poco a poco, se habituarán a acudir a estos centros.

MAS AUTONOMIA En el futuro, ambas juntas municipales dispondrán de un presidente y de unos vocales para cada una de ellas, cumpliendo también en esto con la filosofía de la ley de Grandes Ciudades. La proporción dependerá del número de concejales que tenga cada grupo municipal en el ayuntamiento. Por este motivo, este asunto se ha dejado para después de las elecciones municipales de mayo.

Una vez que se constituyan funcionarán como un órgano político administrativo de gestión descentralizada.

Sus funciones serán, entre otras, fomentar las relaciones del consistorio con las asociaciones de vecinos de cada distrito, informar a éstos sobre los planes y proyectos de actuaciones municipales, elaborar estudios sobre las necesidades de cada zona, emitir informes sobre las actuaciones municipales y trasladar propuestas a las comisiones informativas municipales.