Pedro Mateos ha logrado el sueño de cualquier arqueólogo: dirigir el área científica del Consorcio, labor que este científico compaginará con la dirección del Instituto de Arqueología.

--¿En qué centrará su labor?

--Cada persona imprime un sello especial a su gestión, y en mi caso la investigación va a ser una pieza fundamental.

--¿Está bien aprovechado en beneficio de la ciudad el patrimonio arqueológico?

--Mérida es hoy el centro donde todo el mundo mira para ver cómo se gestiona un yacimiento arqueológico, pero hay que seguir trabajando en el tema de documentación, porque la ciudad no puede pararse por la arqueología y hay que buscar el equilibrio entre la protección de los restos con el desarrollo de la ciudad.

--Sus primeros proyectos.

--Es pronto, pero me preocupa mucho la difusión porque los ciudadanos deben tener muy claro cuál es la función del Consorcio, y también mover al turista por los lugares que nosotros queramos.