TRAS arreglar la maquinaria del reloj del ayuntamiento, ahora le ha tocado a la esfera, que estaba manchada de pintura de la última vez que pintaron la fachada de la casa consistorial, en la que los pintores no tuvieron la delicadeza de cubrir la esfera, y las agujas, que también se han machado, para que no les salpicara pintura.

Aunque no se vea la esfera, el reloj funciona y da las horas. En este sentido, y con motivo de la Navidad, en las horas en punto y los cuartos sonará un villancico de música de fondo.