Ejemplares únicos, enciclopedias con siglos sobre sus lomos, obras prácticamente desconocidas... Tras dos semanas de actividad mañana se despide de la ciudad la I Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que, según los propios libreros y el ayuntamiento ha sido todo un éxito.

Tanto que, según el delegado de Cultura, Fernando Molina, volverá a celebrarse con el mismo objetivo que en esta edición: "Convertir a la ciudad en un punto de encuentro cultural para toda la comarca". Habrá cambios --a petición de los propios libreros se estudiará que dure sólo nueve días-- pero, al menos de momento, no se prevé que se celebre de forma conjunta con al Feria del Libro del parque López de Ayala.

Los libreros que han participado en este evento reconocen que "ha funcionado muy bien, aunque se ha hecho un poco largo". Lo ideal, apuntan, sería unirse a las librerías convencionales para configurar una gran feria, al igual que ocurre en otras ciudades, aunque parece que de momento no es posible.

Pero aún quedan dos días para que los emeritenses puedan disfrutar de esta original feria, en la que los amantes de los libros pueden encontrar auténticas joyas literarias, además de ejemplares que llenan de nostalgia.

Paseando entre libros que huelen a viejo aparece una colección de 80 cromos, datados en 1935, que cuentan la historia del más famosos de los ingeniosos hidalgos, o también ejemplares de cómics de Tintín para coleccionistas. Más antiguo, de 1777, es el ejemplar de Don Quijote de la Manchuela , un libro "que no tiene precio", explica el librero.

Y es que en la feria hay obras para comprar... y para admirar. Este último es el caso de una edición única del desconocido Hamlet de Leandro Fernández de Moratín, de 1834, o de la colección completa --excepto el primer tomo-- de los libros de El Coyote .