Lo que aparentaba ser una comedia, con la particularidad de tener parte del rodaje grabado en Mérida, se ha convertido en toda una polémica. Ligones, que se estrenó en las salas de El Foro el pasado 25 de julio, ha causado un gran revuelo en los últimos días tras las palabras de una de las actrices del rodaje, Teresa Lozano, que asegura en su perfil de Facebook que se trata de una película «machista».

La actriz, que se define como feminista, confirmó que abandonaba el proyecto tras no estar de acuerdo con «lo que muestra la película, ya que es denigrante y peligroso mostrar ese tipo de conductas violentas con la mujer». Todo esto se originó tras una escena en la que, según asegura Lozano, aparece una chica «violada» tras encontrarse en estado ebrio. «Y si una mujer está inconsciente y solo balbucea no se la puede tocar».

Lozano asegura a este diario que no ha denunciado «para que la película ganara publicidad, sino todo lo contrario». «Nunca pensé que el post de Facebook se haría viral», dice. Afirma que su responsabilidad como actriz tenía que haber sido leerse el guion completo pero que su incorporación al rodaje fue de un día para otro: «Me llamaron una noche y al día siguiente me estaba yendo a Mérida a grabar», asegura la actriz, que afirma también que «muchas veces no nos damos cuenta de lo que hacemos hasta que no lo vemos en la pantalla o pasa un cierto tiempo». Asegura que otras dos actrices de la cinta le apoyan y «se desmarcan también de la película». «Y los chicos y el resto de las personas ya veremos lo que pasa», dice.

Por su parte, el director de la cinta, José Texeira, ha anunciado en un comunicado que demandará a la actriz y asegura que en la película «ni aparece ninguna violación ni se promueve la violencia contra las mujeres». Texeira «confía en la justicia» y espera «una disculpa pública de todos aquellos que le están atacando de manera injusta y malintencionada, causando un tremendo daño a la película, a mi persona, a la industria del cine y a la causa que dicen defender».

El director, que ha trabajado estos últimos cinco años en la película Ligones «con esfuerzo y sin subvenciones», asegura que dio oportunidades «a actrices desconocidas, como Teresa Lozano», a la que se encargó «personalmente» de explicar y repasar el contenido del guion. «Lo leyó, me dijo que le encantaba, lo aceptó y, tras firmar con su puño y letra la cesión de derechos de imagen para la obra cinematográfica, la película se rodó», dice. Por último, el director recuerda que Ligones es un producto revisado y calificado por el Ministerio de Cultura como no recomendada para menores de 16 años.

Tras esta polémica, la ciudad de Mérida se ve inmersa en una disputa entre el director y la actriz de la película que puede enturbiar la imagen de la ciudad, ya que varias escenas fueron grabadas en lugares como el teatro romano, la plaza de España o el templo de Diana.