El Cuerpo Nacional de Policía va a intensificar su labor de vigilancia para mejorar la seguridad en las calles más céntricas y comerciales de Mérida. Pero no lo va a hacer con un incremento de su plantilla, ni redoblando las patrullas. Lo hará incorporando un teléfono móvil --concretamente dos-- a su equipamiento más elemental. Uno de ellos permanecerá en comisaría, y el otro lo portarán en todo momento los agentes encargados de velar por la seguridad de estas calles.

El objetivo no es otro que el de reducir el tiempo de reacción desde que se produce un incidente, como el robo de un monedero o el hurto de una prenda en una tienda de moda, o de un reloj en una joyería, hasta que los agentes llegan al lugar de lo ocurrido.

La iniciativa ha partido de la Asociación de Comerciante de Mérida, que es quien sufraga los dos teléfonos móviles, que utilizan una misma línea telefónica. Estos aparatos incorporan en su agenda de contactos los números de todos y cada uno de los establecimientos del Centro Comercial Abierto. Es decir los de la calle Santa Eulalia y sus aledañas, Cervantes o La Rambla, y otras como Berzocana.

De esta forma, si se da el caso de que un comerciante requiera los servicios de la policía, ya no tendrá que llamar al 091, si no que podrá hacerlo directamente a la patrulla que en esos momentos se encuentra por la zona. Nada más recibir la llamada, el agente ve en la pantalla del teléfono el nombre del local que está reclamando su presencia. Con esta medida se ahorra un tiempo muy valioso para capturar lo más rápido posible al ladrón.

Según indica José Sánchez, presidente de la asociación de comerciantes, con esta nueva iniciativa se pretende ofrecer un servicio más, en este caso en materia de seguridad, a los clientes del Centro Comercial Abierto de Mérida.