La ampliación del Polígono Industrial el Prado, que desarrollará la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), del Ministerio de la Vivienda, ha motivado un nuevo desencuentro entre el Gobierno y la oposición. Esta nueva confrontación se materializará el próximo martes, en un pleno municipal en el que el equipo de Gobierno rechazará las enmiendas presentadas por el PP, con las que pretende frenar una operación urbanística en la que, considera, la ciudad de Mérida verá dañado su patrimonio.

La zona en cuestión, situada detrás de la estación de servicio Vía de la Plata junto a la autovía, en el tramo compartido por la A-66 y la A-5 para cruzar por el puente sobre el Guadiana, es la elegida para la instalación de un polígono de medianas en el que la marca de ropa y material deportivo Decathlon ha mostrado su interés por instalarse.

El equipo de Gobierno local informó ayer en la Comisión de Urbanismo sobre una modificación que afecta a los terrenos en cuestión, y que consiste en trasladar unos terrenos que son de titularidad del ayuntamiento, situados junto a la autovía, a otro punto más cercano a la antigua estación de la ITV, que próximamente también pasará a manos del consistorio.

Según manifestó ayer la concejala de Urbanismo, Estrella Gordillo, en una comparecencia ante los periodistas tras la comisión, en la que anunció que el martes se aprobará esta modificación tras el rechazo de todas las alegaciones del PP, con esta medida se consigue unificar todos los espacios de uso público de la zona. Además, dijo que el ayuntamiento pretende agilizar los trámites para que, una vez aprobado el plan, puedan iniciarse cuanto antes las obras de urbanización para satisfacer el interés de Decathlon de comenzar la construcción de sus instalaciones a lo largo del 2010, y no poner en riesgo su instalación en Mérida, en beneficio de alguna otra ciudad extremeña. Junto a esta mediana superficie se instalarían otras que abarcan sectores muy distintos como la electrónica, los juguetes o el bricolage como Urende, Toys o Aki.

Pero la visión ofrecida poco después, en otra rueda de prensa, por la portavoz del PP en la citada comisión, Begoña Saussol, es muy distinta. Según dijo, con el intercambio de parcelas el patrimonio municipal se verá perjudicado, al entender que no vale lo mismo un terreno "en primera línea" que otro situado en "una esquina".