El agua caída desde primera hora de la tarde de ayer formó pequeñas balsas de agua en algunas vías, aunque no causó retenciones en el tráfico. El agua corría sobre todo por la Avenida de José Fernández López, donde se hacía más patente junto al puente de hierro; así como en otras partes de la ciudad donde la orografía la acumula en el asfalto.