Ponerle freno al ruido para favorecer la convivencia. Este es uno los objetivos principales del código ético elaborado por la Confederación de Empresarios de Turismo de Extremadura (Cetex), un decálogo que se publicó hace un año para tratar de acabar con el conflicto entre los vecinos y hosteleros del Casco Antiguo de Badajoz. Tras la adhesión a este código de buenas prácticas por parte de empresarios de Cáceres y Navalmoral de la Mata, recientemente han hecho lo propio algunos hosteleros de la ciudad.

En concreto, este decálogo presta especial atención a las limitaciones acústicas y a los horarios de cierre, la colaboración con los servicios de limpieza para el aseo de los portales y lugares anexos a los bares, las zonas que ocupan los veladores o el compromiso de no trasvasar las bebidas a vasos de plástico a los clientes, entre otras medidas. A mediados del pasado mes de julio, Cetex informó en una nota de prensa de que un conjunto de hosteleros de Mérida habían firmado este código.

Los empresarios se comprometen a «reducir» el ruido que generan sus locales de ocio nocturno. De esta forma, se han acordado medidas como cerrar los establecimientos a la hora que indica la ley, «impedir» que los clientes saquen las copas a la calle, «concienciar» a la ciudadanía del «problema» que genera el ruido en la calle o tirar la basura de forma «rápida y silenciosa», entre otras.

Según explica el gerente de Cetex, Antonio Martínez, la idea de confeccionar este decálogo surgió, en buena medida, para solventar la «desinformación» de la ciudadanía con respecto al sector hostelero dedicado al ocio nocturno. «Los empresarios de ocio nocturno son gente seria, formal, preparada y que lo que quiere es tener un negocio como el que tiene una tienda de pipas», subraya. A través de este código, que marca los parámetros de lo que el empresario «debe de hacer en su trabajo», también se consigue que los ciudadanos y las administraciones públicas conozcan el modo de proceder de este colectivo. En esta línea, el gerente explica que los establecimientos de la ciudad que se han adherido formalmente a este código, y que «obligatoriamente» tienen que pertenecer a Cetex, son algunos de los que se localizan en la zona centro, como Diversis, Barocco y La Moett, aunque ya venían cumpliendo con lo establecido en el decálogo de la Confederación.

El gerente anima a otros empresarios de la ciudad a que se sumen a Cetex y rubriquen el código ético, ya que su adhesión redundará «en beneficio de todos».