Un trabajo de investigación realizado por los arqueólogos del Consorcio de Mérida, Santiago Feijoo y Diego Gaspar, ha permitido localizar 50 kilómetros nuevos de los acueductos romanos de Mérida.

Así, los arqueólogos han comprobado, a través de técnicas de teledetección, que algunos acueductos emeritenses son más largos de lo que se pensaba y en los que algunos queda por determinar cuál es su auténtico origen.

La secretaria general de Cultura de la Junta, Miriam García Cabezas, ha presentado los recientes hallazgos sobre nuevos tramos de los acueductos romanos de la ciudad, junto al director del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, Félix Palma, y los dos arqueólogos que han trabajado en la investigación.

De esta forma, se han encontrado 29 kilómetros nuevos del canal de la conducción de Cornalvo, que se suman a los 41 kilómetros conocidos.

Este nuevo tramo localizado del acueducto de Cornalvo sigue hacía el norte desde el lugar que se consideraba hasta ahora como el nacimiento de la conducción, situado un poco más arriba del embalse. Desde allí sube hacía el Picorro, en cuya ladera la galería atraviesa un monte con un túnel a unos 15 metros bajo la superficie, con casi 50 pozos de registro y más de un kilómetro de recorrido en profundidad uniendo dos cuencas hidrográficas.

Asimismo, este tramo continúa hasta la Navilla y luego paralelo al río Aljucén, donde atraviesa esta sierra hasta llegar a la desembocadura del arroyo Montanchuelo, en el término de Arroyomolinos, donde se pierde al pasar al llano cautivado.

En este sentido, con lo localizado de este tramo hasta ahora se convierte en uno de los acueductos más largos de la península con setenta y cinco kilómetros de canal.

Asimismo, se han localizado otros 22 kilómetros de otro acueducto que nace en medio del Parque Natural de Cornalvo y discurre al norte de la Sierra del Moro junto al rió Aljucén.

Desde allí, hay un tramo perdido de otros 30 kilómetros, aún sin localizar, por lo que no se sabe con que acueducto se uniría, "probablemente con el acueducto de las Abadías", del cual hasta ahora solamente se conocían "tres escasos kilómetros", ha señalado el arqueólogo Santiago Feijoo.

Con este proyecto se pretende recuperar la red hidráulica que abastecería a la ciudad de Mérida, para lo que se intentará descubrir nuevos tramos o ramales perdidos para ir incorporándolos de forma progresiva.

El siguiente paso, según los arqueólogos, sería documentarlos mediante catas en varios lugares, lo cual permitiría tanto confirmar su existencia así como la validez de las técnicas empleadas.

El arqueólogo Diego Gaspar ha explicado que los modelos digitales utilizados en el terreno tienen un cierto margen de error, pero este se reduce cuanto más resolución tenga el modelo, y el modelo utilizado en esta investigación es "muy detallado" por lo que, en este sentido," el error se observaría visualmente al ver un objeto extraño".

Por su parte, el director del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, Félix Palma, ha recalcado que una faceta del Consorcio es "la investigación del pasado de la ciudad romana", por lo que esta investigación ha formado parte de su trabajo.

Palma ha señalado que se encuentran "andando en el camino" y que estos son sólo "los primeros avances de esta investigación", la cual tendrá que revertir en "un proyecto de investigación serio".

De esta forma, en principio, "desde la prudencia de los datos", ha señalado el director del Consorcio de la Ciudad de Mérida, "es un paso previo para un camino que puede ser muy bonito".

Por otro lado, la directora general de Cultura, Miriam García Cabezas, ha explicado que es un trabajo de investigación que se ha desarrollado desde hace varios meses y que este martes lo han presentado como "el comienzo de un trabajo que espera que tenga su recorrido y unos resultados más amplios".

El consorcio, ha explicado García Cabezas, es una agrupación de entidades que "hacen posible que se invierta en la ciudad de Mérida para conocer, proteger, conservar, revalorizar y promocionar la riqueza monumental, arqueológica y artística de la ciudad".

Dentro de esas líneas de trabajo, ha explicado Cabezas, una es la de profundizar en el conocimiento histórico de Mérida y dentro de su estructura hay un departamento, el de Arqueología e Investigación, que es el que lleva a cabo esta investigación.

La investigación ha traído consigo unos primeros resultados que son "vitales" para cualquier ciudad, como es el abastecimiento de agua, los cuales se han llevado a cabo a través de unas "técnicas avanzadas y de innovación" que han permitido conocer la realidad que existe bajo el subsuelo.