El cajero automático de la sucursal del banco Santander-Central-Hispano, en la avenida Juan Carlos I, fue manipulado el jueves por la noche para que el dinero no saliera cuando lo solicitase el cliente.

Eso fue lo que le pasó a un vecino de Mérida, que intentó sacar 150 euros. El dinero no salió, pero sí el justificante de que el banco había realizado la operación y entregado los euros.

El vecino avisó a la Policía Nacional. Un agente comprobó que en la ranura por donde salía el dinero había dos tablillas finas de madera que tapaban el hueco a los billetes.