María Isabel Gordón González es un ejemplo de sacrificio y generosidad. Profesora de instituto por las mañanas y entrenadora de baile titulada por la tarde. La emeritense compagina todo ello con su dedicación profesional a una disciplina, el baile deportivo, que le encanta desde pequeña. Es directora de la escuela de baile Meridance, un centro con todas las licencias, y junto a su pareja Luis Pacha, colocan a Extremadura en los primeros puestos de los campeonatos.

-¿A qué edad comenzó su afición por el baile?

-Siempre me había gustado bailar pero mis padres no veían que eso tuviese un futuro profesional para mí. A los 20 años pude costearme alguna clase por mi misma y comencé en este mundillo. Conocí a una profesora de Madrid y me fui con ella, por periodos de tiempo, junto a mi actual pareja y compañero, Luis Pacha, para dedicarnos al baile deportivo. Nos gustó tanto que seguimos formándonos con los mejores y recorrimos muchos lugares de Europa por ello, pero es una disciplina muy dura y sacrificada, a veces debido a mi trabajo como profesora y entrenadora no tengo tiempo ni para atender mi vida personal.

-¿Qué resultados ha obtenido en las diferentes competiciones en las que ha participado?

-Recientemente hemos llegado a ser cuartos en el Campeonato de España, aunque ya hemos subido al podio en otras ocasiones, lo que supone que se reconozca también a la región, porque en grandes comunidades el baile deportivo tiene bastante seguimiento, sin embargo, en nuestra comunidad los primeros en traer esta disciplina fuimos Luis y yo. Es un reconocimiento a nuestra labor y a Extremadura, porque las comunidades pequeñas siempre tienen que luchar más. Por otro lado también hemos ido a competiciones en Europa y a los mundiales, y en ellos tuvimos un paso bastante bueno. Allí acuden los mejores y poder competir con parejas en las que te fijabas de pequeña también es un orgullo.

-¿Desde cuándo entrena a los futuros bailarines?

-Luis y yo comenzamos a trabajar como entrenadores titulados desde el año 2011 en el que creamos nuestro club Meridance. Fue pionero en la región ya que se traía por primera vez a Extremadura la disciplina de baile deportivo, a la cual se sumaron después otros clubes. Por aquellos comienzos aún no contábamos con un sitio físico propio para realizar nuestras clases y dependíamos de la generosidad de institutos y pabellones porque nuestro deporte necesita mucho espacio, se compite en 300 metros cuadrados.

-¿Cuándo tomó la decisión de abrir la escuela de baile?

-La escuela de baile Meridance tomó cuerpo hace varios años, aunque por la espera de licencias tuvimos que tenerla sin actividad, pero hace seis meses pudimos abrirla y estamos muy contentos. Luis y yo hemos querido ayudar a los jóvenes y en definitiva a cualquier persona para que cuente con un espacio para practicar este deporte. Yo no conté con estas facilidades en mis inicios y quiero, por tanto, ayudar a que las nuevas generaciones sí que las tengan. Además tenemos proyectos como la colaboración con el instituto Extremadura para la gala ‘Claqueta Emérita’. La verdad que es un gusto ayudar a los jóvenes que tienen propuestas y además hacerlo con actuaciones de nuestros alumnos. Por otro lado, también organizamos el trofeo Ciudad de Mérida y el trofeo Lusitania, que están en el calendario de competiciones de la Federación Española de Baile Deportivo (FEBD), y que será para el mes de octubre, los días 21 y 22.