Caía la noche en Mérida y allí estaba Ella. El repique de campanas de la basílica de santa Eulalia marcaba un año más el fin de una larga espera, la del emeritense que ansía su encuentro con la Mártir bendita, centro de fe y devoción eulaliense. Al son de la banda municipal de Mérida, la patrona dejaba atrás su templo pasadas las ocho y media de la tarde y se abría paso entre la multitud de fieles que se agolpaban a la salida para acompañarla en su caminar vespertino hacia la concatedral de Santa María.

La procesión de santa Eulalia estuvo precedida de una homilía multitudinaria a la que asistieron algunos de los cerca de 1.500 peregrinos que por la mañana habían iniciado el recorrido a pie de los 21 kilómetros que separan la ermita de Perales, en Arroyo de San Serván, de la basílica eulaliense. Como es habitual, durante el transcurso de la peregrinación que organiza la asociación de peregrinos de la Mártir santa Eulalia, y que este año ha alcanzado su XXI edición, se realizaron 13 paradas destinadas a la lectura de cada uno de los martirios.

Ataviada con un manto blanco inmaculado acorde con el exorno floral de rosas blancas, la alcaldesa perpetua de la ciudad recorrió las calles del centro arropada en todo momento por cientos de devotos. Cabe recordar que la Asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia de Mérida decidió el pasado año acortar el número de calles del recorrido para evitar que el acto de fe que se viene realizando desde hace tres años alargara en exceso la duración de la procesión.

A su llegada a la calle Obispo y Arco, la imagen de la patrona fue recibida por una petalada a cargo de la priostía de la Hermandad del Calvario, sin embargo, uno de los momentos más emotivos de la procesión se produjo con la llegada de la Mártir a la plaza de Santa María, enclave donde tuvo lugar un acto de recogimiento y oración que contó con la solemne actuación musical del coro de cámara emeritense Ubi Sunt.

Integrantes del grupo joven San Juan Evangelista de la Cofradía Infantil recibieron a la santa emeritense con una petalada antes de que concluyera el traslado a a la concatedral de Santa María, desde donde hoy saldrá de nuevo la imagen para recorrer el camino de vuelta a su basílica. La jornada de ayer finalizó con una colección de fuegos artificiales en honor a la patrona entre los puentes romano y Lusitania.

Los actos previstos para hoy se iniciarán a partir de las once y cuarto de la mañana con la salida procesional de la Mártir desde la concatedral, que contará de nuevo con el acompañamiento musical de la banda municipal. En esta ocasión, el paso de la patrona recorrerá la calle Santa Eulalia, puerta de la Villa y la rambla que lleva su nombre hasta entrar de nuevo en su basílica, donde se celebrará una misa oficiada por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga. Como manda la tradición, no faltará la singular ofrenda floral y los bailes regionales a cargo de la asociación folclórica y cultural de nuestra señora de la Antigua. Posteriormente, la plaza de España acogerá a las 14.00 horas una acción benéfica de corte de jamón enmarcada en la capitalidad iberoamericana de la cultura gastronómica.