El último estudio sociológico realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja que más de 16.000 personas que viven en Mérida consideran inseguro su barrio, lo que supone que el 30% de la población considera que no está seguro al salir de sus viviendas. En extremadura, cerca de 125.000 personas manifiestan tener esa misma sensación.

Las zona centro y el Nueva Ciudad, sobre todo la barriada de Bellavista, son los lugares que registran un mayor índice de delincuencia, y son frecuentes sobre todo los robos en el interior de coches y viviendas. Además, en Bellavista, los vecinos han denunciado en más de una ocasión la proliferación de venta de droga, incluso en las cercanías de los institutos. En el centro, por su parte, la pasada semana la policía detuvo a un individuo que en un sólo día había robado en el interior de cuatro vehículos.

Al margen de estos datos, el estudio del INE pone de manifiesto que unos 19.000 emeritenses consideran que hay poca limpieza en las calles donde residen, y otros 10.000 creen que en las barriadas donde viven hay índices de contaminación o proliferan los malos olores.

VIVIENDAS Por otro lado, merece un capítulo aparte el hecho de que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, más de 500 hogares en Mérida no tienen servicio o aseo. Sin embargo, la mayor parte de los edificios se encuentran en buen estado, tal y como declaran los vecinos de los mismos.

La situación se repite en el resto de Extremadura, donde pese a que la mayoría de los ciudadanos está satisfecho con el estado de su vivienda, 50.000 ciudadanos califica de deficiente su edificio; otros 10.000 extremeños aseguran que su lugar de residencia presenta un mal estado, y más de 4.600 lo tachan de ruinoso.

Respecto a este último aspecto, en Mérida hay 4.500 viviendas que están vacías y casi 2.000 que presentan malas condiciones para vivir. Casi el 20% de los 23.000 edificios que hay en la ciudad no están habitados, frente al 17% de media en Extremadura, según aparece recogido en el último Anuario Social de España, elaborado por la Fundación La Caixa.

Además, algo más de 3.000 emeritenses residen en casas que presentan un estado poco apto para su utilización, y hay 300 que ocupan edificios calificados como en ruinas.

Sobre este asunto, cerca de medio millar de personas ocupan residencias cuyo estado es calificado como malo, y otras 2.200 viven en casas que presentan deficientes condiciones de habitabilidad, según los datos que aparecen en el INE.