Más de un centenar de familias, 120 en concreto, no descartan movilizarse si el ayuntamiento no soluciona sus reivindicaciones permanentes en la zona Norte, sobre todo la mejora en la presión del agua en sus domicilios, la puesta en marcha de un consultorio médico y la creación de un colegio de Primaria, cuestiones que les afectan día a día, aseguran, y que en el caso del agua, han tenido que recurrir a una empresa privada que les ha certificado que la presión del agua es mucho menor que la necesaria.

A este respecto, el presidente de la Asociación de Vecinos Jardín de Mérida, Rogelio Muñoz, indicó ayer que este problema les supone no poder ducharse con normalidad cada día y tener dificultades para el suministro necesario en determinadas horas. Esta situación la padecen sobre todo los vecinos que viven en las calles Pitágoras, Platón y Aristóteles. Esta empresa, comentó Muñoz, les ha explicado que la solución es sencilla, ya que basta con "abrir una zanja y hacer un by-pass, por lo que no entendemos tanta demora por parte del ayuntamiento".

Otra cuestión demandada por los vecinos de la zona Norte es la apertura de un consultorio médico, una iniciativa que cuenta con la disposición de la Junta, pero para la que el ayuntamiento aún no ha cedido terrenos. Por ello, este colectivo pide al consistorio que "acelere" los trámites necesarios porque es un lugar que aglutina a varias barriadas con miles de niños y personas mayores.

UN COLEGIO Esta eclosión poblacional hace necesario también, según estos vecinos, la creación de un colegio público de Educación Primaria, algo que la Junta asume, pero "que también está pendiente de la cesión de terrenos por parte del ayuntamiento".

Para estas y otras demandas, como la acumulación de basuras en la calle Platón y la ubicación de una chatarrería, la nueva directiva de Jardín de Mérida pedirá una entrevista con el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, y, si no se atienden sus peticiones a corto plazo, iniciarán una campaña de recogida de firmas. Además, aprovechará para presentar a la nueva cúpula directiva, que mantiene a Rogelio Muñoz al frente y a Angel Olmedo como secretario, aunque ahora el tesorero es Francisco Cano y se ha nombrado vicepresidente a Antonio Climent.

Antes de tomar medidas, abren la vía del diálogo con los responsables municipales para abordar estos asuntos.