El nuevo diseño del mercado de abastos debe ajustarse a los impedimentos que le atribuyen estar considerado un bien de interés cultural. De esta forma, debe mantener su actual fachada, el artesonado y el forjado del techo, lo que limita mucho las posibilidades.

Según la propuesta inicial de Mercasa, a la que se ajustará el proyecto, el mercado tendrá zona de carga y descarga en su interior, escaleras mecánicas y ascensores, para hacerlo más accesible.

Además, según Yáñez, debe adaptarse a las exigencias del comercio moderno, con compras por internet, envío a domicilio, además de ser accesible y confortable para todos los consumidores.