La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) quiere que se hagan catas en el solar donde se está construyendo el jardín botánico, cuyas obras pusieron al descubierto junto al cementerio una fosa común de la guerra civil.

Además, consideran que esas catas son obligatorias cuando se hacen obras en la ciudad, amparándose en el Plan General de Ordenación Urbano.

Así lo afirmó ayer el presidente de la ARMH, Manuel Sánchez, en la presentación del acto de protesta convocado para hoy, a las nueve de la noche, ante las puertas del ayuntamiento. El objetivo es pedir la paralización de las obras del parque botánico y acelerar las investigaciones de los restos humanos hallados recientemente junto a la tapia del cementerio.

Hasta ahora las concentraciones de la asociación se habían realizado en el cementerio municipal pero como la situación sigue sin solucionarse, afirmó, y la obra continúa, han decidido pronunciarse en las puertas del consistorio.

Por otra parte, Sánchez desveló el contenido de una carta del alcalde dirigida a una integrante de la asociación, del 2004, en la que afirma que "mientras sea alcalde de esta ciudad, no se llevará a cabo el proyecto de levantar un monolito".

Por otro lado, Pedro Camons, hijo de un fusilado en Mérida, indicó que en la zona existen numerosas fosas, aunque se mostró partidario de no exhumar los cadáveres.