El mercadillo tendrá 205 puestos como máximo, más otros dos dedicados a bar, en los que solo se podrán servir aperitivos envasados "que no necesiten para su conservación tratamiento térmico específico".

Así se recoge en la modificación de la ordenanza municipal reguladora de la venta ambulante, que entró en vigor el lunes tras superar la tramitación administrativa, en la que no ha se presentado ninguna alegación. La norma se aprobó en un pleno celebrado en febrero de este año.

Además del artículo relacionado sobre el número máximo de puestos, se han cambiado otros dos sobre los requisitos para solicitar una plaza de vendedor en el mercadillo. En este sentido, la ordenanza señala que quien pida un puesto debe estar dado de alta en el impuesto de actividades económicas, en la Seguridad Social, tener autorización municipal o poseer el carnet de manipulador.

También recoge que el ayuntamiento dará las autorizaciones para entrar en el mercadillo de comerciante del 1 de enero al 31 de marzo. Además se contempla la creación de una lista de espera cuyo orden lo determinará la junta local, a propuesta de los Servicios Sociales de Base.