Unas 100 personas se han dado cita en Mérida para participar en el congreso internacional que sobre el Culto imperial, política y poder se celebra en el Museo Nacional de Arte Romano (MNAR), organizador del mismo. Durante las tres días de debate, se leerán 35 ponencias y se darán a conocer 80 escritos.

El congreso fue inaugurado ayer por el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, quien destacó el sentido práctico que los romanos tenían de la religión.

Tras la inauguración, se dio a conocer la última adquisición del museo, un díptico consular en marfil del siglo V.

La pieza fue adquirida por el Ministerio de Cultura en una subasta londinense y cedida al museo extremeño. Proviene de la Colección Barberini, un cardenal italiano del siglo XVIII. Desapareció tras las guerras napoleónicas. Se conservó porque se reutilizó en el siglo XIX de tapa de una enciclopedia. En el mundo existirán unas 40 piezas similares.

Este tipo de objeto era entregado por los magistrados romanos como regalo y prueba de amistad.

En cuanto al congreso, la primera ponencia corrió a cargo de Duncan Fishwik, profesor de la Universidad de Alberta (Canada), quien habló sobre las procesiones imperiales en Mérida.

En este sentido, indicó que se han encontrado en Mérida inscripciones en piedras donde había bustos o estatuillas que acompañaban las procesiones que celebraban acontecimientos importantes, como el aniversario del emperador.

Por otro lado, los asistentes rindieron un homenaje a la presidenta de la asociación de Amigos del Museo Romano, Carmen Gasset, a la que desearon una pronta recuperación.