Una actuación para la historia. Así quedará en la memoria colectiva el recuerdo de aquellos 20 minutos en los que Extremadura se hizo grande en el Falla de Cádiz. El Coro de Mérida abrió anoche la quinta sesión de la fase de preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COAC). Era la primera vez que un coro que no fuera andaluz se plantaba sobre las tablas del Gran Teatro Falla y el listón quedó a la misma altura del piso en el que viven las emociones, los sueños y el veneno carnavalero.

Ser los primeros en algo supone una gran responsabilidad, pero esta fue asumida con creces por los 45 conquistadores extremeños que con su música como única arma se aventuraron en la conquista del templo del carnaval gaditano.

Las raíces extremeñas se fundieron con las gaditanas en un repertorio que brilló de principio a fin gracias a las voces compactas y afinadas de la agrupación emeritense, que ha contado con la dirección musical del comparsista Miguel Sánchez Tron. La orquesta, compuesta por 10 músicos a base de laudes, bandurrias y guitarras, ademas de bajo eléctrico, caja y bombo abrazó con armonía carnavelera las voces potentes de los conquistadores.

Estos conquistadores de doble cara, que lo mismo conquistan tierras que mujeres, lucieron sobre el escenario unas chaquetas azules con detalles amarillos en las mangas y pantalones rojos. A destacar los cascos que llevaban coronados por unas plumas con los mismos colores: el amarillo y azul gaditano y el rojo emeritense.

El repertorio, con letras de José Rodríguez y Antonio Rodriguez Osuna (alcalde de Mérida) arrancó como no podía ser de otra manera, con una carta de presentación cien por cien extremeña entonando la letra del himno de Extremadura: “Nuestras voces se alzan, nuestros cielos se llenan de banderas verde, blanca y negra”.

Su majestad el tango llegó para demostrar que Mérida sabe cantar lo más genuino de Cádiz. El primero de ellos contó con la autoría del autor gaditano Manolo Santander y el segundo, con una letra aludiendo al caso de agresión sexual de ‘La manada’, fue muy aplaudido.

La tanda de cuplés, con música del autor gaditano José Antonio Vera Luque, finalizaba con un estribillo pegadizo: “Para conquistar tengo mis armas. Soy todo un experto en el amor. Si quieres que te enseñe ya mi espada, guíñame el ojo y desenfundo, corazón. Uy, mi parienta me la guardo del tirón”.

En el repertorio, el traje y en el telón intentaron fundir esa unión Mérida-Cádiz, que volvió a quedar patente en el popurrí que estuvo muy bien llevado desde el principio derrochando fuerza vocal y musical. Si pasaran a cuartos o no es una incógnita, pero este coro dejó grandes sensaciones y arrancó una gran ovación final del Falla.