Estar fuera de tu tierra y poder ver en la televisión cosas de ella hace recorrer por el cuerpo una sensación bastante placentera y hace sentirme orgulloso de haber nacido, vivir y luchar en y por ella. La gala de los Premios Ceres ha vuelto a situar a Mérida como centro de la noticia cultural del año.

Esta ceremonia, sumada al insuperable Festival de Teatro, convierten a nuestra ciudad en un referente que debería conservarse durante todo el año. Llevo varios años viajando a distintos países y a todas las personas les hablo de Extremadura y especialmente de Mérida. El Festival de Teatro y la entrega de los Premios Ceres me han dado la oportunidad para que muchas personas hayan conocido a través de la televisión la guinda de nuestro pastel.

Pero una vez más reivindico a las instituciones que hay que trabajar mucho más para que Mérida sea conocida a nivel mundial y no solo por parte de la población. Debe llegar a ser tan conocida como Roma o Atenas, para que cuando digamos Mérida, la gente sepa situarla en el mapa. Durante el Imperio Romano fue catalogada como una de las nueve ciudades más importantes del Imperio por delante de Atenas, sin embargo, nadie la sabe situar en el mapa. Hasta en España hay personas que no saben si está en Cáceres o Badajoz. Hace cuatro años en Madrid me dijeron que Mérida estaba en Sevilla.