Apenas lleva dos semanas al frente del Consorcio de la Ciudad Monumental y ya echa de demos pisar la arena. Este arqueólogo trabajador de esta entidad desde 1998, aunque ya había trabajado en excavaciones de Mérida desde 1990, ha sido varios años coordinador de excavaciones del Consorcio y ahora sustituye en el cargo de director a Pedro Mateos, que dirige el Instituto de Arqueología de Mérida. Miguel Alba asegura que las cosas se han echo bien y por eso mantendrá la línea de continuidad de su predecesor, pero, no ajeno a las dificultades económicas del momento, anuncia que la imaginación será protagonista en las actuaciones de la institución.

--Mucho protocolo y reuniones estos primeros días, ¿no?

--Así es, ahora es todo protocolario pero necesario, porque tengo que hablar con todos.

--¿Qué sensaciones tiene en su nuevo cargo?

--La primera sensación es de mucho apoyo, tanto por parte de los compañeros del Consorcio como de las instituciones, y de gente de la calle, por lo que el comienzo no puede ser mejor. Lo cierto es que un despacho digamos que no es mi medio, yo soy arqueólogo y me siento mejor en una excavación.

--¿Qué se puede hacer para mejorar aún más el patrimonio arqueológico de Mérida?

--Estoy seguro de que las propuestas que surjan no van a estar basadas en dinero, sino en imaginación, entre otras cosas porque dinero no hay. Pero, hay muchas cosas que hacer y que se pueden hacer con poco dinero y pensando. La trayectoria del Consorcio seguirá siendo la misma, no va a haber un cambio de timón, porque las cosas se estaban haciendo bien, por lo que no va a haber una línea que rompa nada, se va a mantener la continuidad de los proyectos.

--¿Y qué puede hacer la imaginación por la arqueología?

--Estaríamos hablando de cosas nuevas que se pueden hacer, pero no grandes cosas, tipo de alguna exposición o el tratamiento de monumentos; cosas que ya tenemos, saber cómo presentarlas al público. Además, todas las excavaciones van a pasar a ser totalmente visibles, para que la gente pueda seguir desde la calle los progresos en cada excavación, y que pregunten, que serán atendidos, porque excavamos para la ciudadanía, no para reunir datos para nosotros solos. Es decir, que se va a poder ver trabajar a los peones y al arqueólogo; y los resultados de la excavación pasan por una comisión que decide si los restos se deben tapar o integrarlos.

--No hay que olvidar la importancia de los restos para atraer al turismo...

--Es cierto, y lo último que se ha echo en materia turística son los cinco circuitos habilitados para que el turista sepa en cada momento qué ver y servirles de guía. En este sentido, habrá que hacer una encuesta a quienes visitan Mérida para conocer su grado de satisfacción; aún es pronto para evaluar esta iniciativa.

--El recinto del teatro romano es de forma indiscutible el más visitado, pero cómo se pueden ganar turistas en otras zonas monumentales.

--Hay patrimonio que está todavía detrás de una valla, pero hay que potenciar los monumentos que ya tenemos. Por ejemplo, los restos de Morerías solo se ven una tercera parte y está muy en conexión con la Alcazaba, y lo ideal sería entrar por Morerías y salir por la alcazaba; o al revés. Además, se puede renovar la cartelería; hay mucho que hacer.

--Las excavaciones descubren poco a poco la ciudad romana que hay en Mérida...

--En la península, el mejor sitio para entender cómo es una ciudad romana es Mérida. Por eso necesitamos tener los distintos elementos para que el público sepa cómo era. Y los que faltaban eran las termas, que ahora están apareciendo en avalancha, sobre todo de las públicas, como en el antiguo solar de Resti, las que hay cerca del acueducto de San Lázaro, las que hay debajo del centro cultural Alcazaba o las de la calle Pedro María Plano.

--El próximo año se cumplen cien años del inicio de las excavaciones en el teatro. ¿Qué se prepara para celebrarlo

--Así es, a partir de las excavaciones de esa fecha de Mélida y Macias comienzan las excavaciones científicas, que no han parado hasta nuestros días, cosa que no pueden decir muchas ciudades con patrimonio arqueológico en el resto de la península. Más adelante se conocerán todos los detalles.