Miles de emeritenses acompañaron ayer, fiesta local en Mérida, a santa Eulalia en la procesión de vuelta a la basílica, tras pasar la imagen la noche en la concatedral de Santa María. La salida se produjo sobre las 11.30 horas de la mañana. En la puerta de la iglesia esperaba una plaza de España aborratada y la música y la danza de la asociación cultural de Nuestra Señora de la Antigua.

La procesión continuó por la calle Santa Eulalia, puerta de la Villa, Rambla Santa Eulalia y basílica. Antes de llegar, en el hornito se desarrolló la tradicional ofrenda floral de la Antigua.

A continuación se celebró una misa en homenaje a la patrona, presidida por el obispo de la Diócesis Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, acompañado por el arcipreste de Mérida y sacerdotes de la ciudad. Tras la misa y la procesión, tuvo lugar la apertura de pitarras en la plaza de España, donde se sirvieron migas y vino gratis, por Bodegas Ortiz, de Almendralejo.

De los actos, destacar que no se celebrase el besamanos infantil de la mártir, que se hizo el año pasado de forma excepcional por la celebración del XVII centenario de su muerte. La Asociación para el Culto de la Mártir estudia fijar un día a partir del 2006 para permitir que los niños se acerquen a la patrona.

El Consorcio de la Ciudad Monumental también se sumó a los actos en honor de la patrona organizado visitas gratis por Mérida y sus monumentos.