Vecinos de la calle Juan Ramón Jiménez han expresado su malestar por las obras que se están llevando a cabo en la zona y que impiden el normal acceso a las viviendas.

El objeto de las quejas son las labores para la puesta en servicio de un nuevo colector en la avenida de la Libertad que sustituya al actual, que al ser pequeño provocaba inundaciones y balsas de agua cuando llueve.

Las críticas de los vecinos se centran en que llevan mucho tiempo con la calle cortada sin apenas notar avances y en el socavón de dos metros abierto muy cerca de unos bloques de viviendas.

Desde la farmacia de Laura Manzano, uno de los negocios afectados, se quejan de las dificultades de sus clientes para acceder al local.

Otras personas apuntan al aislamiento que sufren varios bloques, a los que en caso de incendio o emergencia no podrían pasar ni los camiones de los bomberos ni las ambulancias.

La entrada de los vehículos a las cocheras también son otro motivo de descontento, porque en algunas no se puede.

A esto se suma otros inconvenientes fortuitos. En este sentido, una máquina excavadora rompió ayer una tubería y dejó sin agua a una parte de Nueva Ciudad.

Las obras para instalar un nuevo colector están promovidas por el ayuntamiento y cuentan con un presupuesto de 340.322 euros. También se están realizando otro tipo de trabajos en el polígono, como el cambio de acerado y asfaltado de las calles y la renovación de la iluminación.