El presidente del Gobierno regional, José Antonio Monago, afirmó ayer que "no se ha paralizado nada" con respecto al anuncio de venta de la casa presidencial, mientras que el alcalde, Pedro Acedo, se comprometió a presentar un proyecto de uso público para el inmueble. Estas fueron algunas de las conclusiones extraídas de la reunión que mantuvieron durante más de una hora ambos dirigentes.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo regional anunció que representantes del Gobierno extremeño se reunirán hoy "con varias de las instituciones que ya se han interesado por la casa". Monago informó de que "el primer paso" para la puesta en marcha de la venta era "la declaración de alienabilidad de la propiedad", luego se inició el procedimiento de enajenación y se estudiarán todas las propuestas para tomar "la mejor decisión de gestión de los recursos públicos, sin prisas". El dirigente insistió en que la residencia presidencial "es patrimonio de todos los extremeños" y por ello, su venta "responde al interés general".

Para el presidente, "quien defienda lo contrario para mí es la casta, y yo no pertenezco a ella". Según Monago, corresponde "a la clase política de hoy actualizarse y elevar el debate público", y añadió que "hay unos que lo estamos haciendo y otros que defienden lo indefendible, porque prefieren mirar al pasado, pero el pasado nunca volverá".

En esta línea, Monago aseguró que el Gobierno escuchará "a todos con tranquilidad" y se mostró convencido de que Acedo le trasladará "sus propuestas para el mejor uso del conjunto de los extremeños, no para uno solo". Para Monago, el encuentro con el regidor municipal respondía a "lo cortés y lo razonable", ya que debía "escuchar en primera instancia al máximo representante del pueblo emeritense".

Por su parte, el primer edil destacó que su idea también es que la casa presidencial esté "al servicio de los extremeños", pero dijo que puede ser compatible un edificio con servicio público que a su vez "siga disponiendo de una vivienda digna para el presidente autónomico". El proyecto que presentará a Monago estará enfocado en estos aspectos, ya que "puede seguir existiendo una vivienda digna, de unos doscientos metros cuadrados, pero quizás también otra parte de ese edificio pueda tener otros usos que realmente reviertan en los emeritenses y extremeños". De esta forma, mostró su acuerdo con "el ahorro del gasto de la casa" y apostó por suprimir "la piscina y los gastos suntuarios". En cualquier caso, el alcalde subrayó que "no vamos a precipitar nada", porque sobre este asunto "vamos a seguir hablando y avanzando" para buscar "la mejor solución para Mérida y Extremadura".

REACCIONES El candidato del PSOE a la alcaldía de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, exigió "la inmediata" dimisión del regidor municipal, porque a su juicio, "no ha defendido los intereses de la capital", al no haber logrado parar la venta de la residencia presidencial. En este sentido, para el portavoz del PSOE en el Parlamento extremeño, Valentín García, en la reunión "han estado dos señores del mismo partido y cada uno ha sacado unas conclusiones distintas".

Por otra parte, la portavoz del PP regional, Francisca Rosa, defendió que la intención de Monago es que el patrimonio público "revierta en el pueblo extremeño" y confió en que las reuniones con Acedo, sobre la venta de la casa presidencial, lleguen "a buen puerto". Se trata de "un primer acercamiento", apuntó Rosa, para quien sería "una irresponsabilidad que en la primera reunión esto se hubiera arreglado", ya que "el tema es suficientemente serio" porque "se está hablando de los intereses de los emeritenses y extremeños".