Luis M. O., de 40 años y con diez hijos, se encontraba ayer en una nave industrial de La Corchera recogiendo chatarra cuando una grúa empezó a derribar una de las paredes del local, que le sepultó, falleciendo en el acto. El operario de la grúa no sabía que la nave estaba ocupada. El hombre se había acercado al lugar junto a uno de sus hijos, que relató a EL PERIODICO que tenían permiso para estar recogiendo chatarra en este local, pero "la máquina ha empezado a picar sin avisar", afirmó

El suceso ocurrió pasadas las 11.30 de la mañana de ayer en una nave que en su día fue el local de los Talleres Jacinto, y cuyo derribo tenía todos los permisos para llevarse a cabo. Fue entonces cuando la grúa encargada de la demolición, procedió a derribar una de las paredes, atrapando en el interior a Luis M. O, que murió por "aplastamiento", según informó el servicio de Urgencias y Emergencias 112.

EL HIJO NO RESULTO HERIDO El hijo que acompañaba a la víctima no resultó herido debido a que se encontraba en el exterior del recinto en el momento en el que la grúa comenzó a trabajar.

Según el testimonio de los presentes, el hombre tenía otro trabajo pero se dedicaba también a recoger basura para sacar a sus hijos adelante. "Estaba recogiendo chatarra para poder llevar a su hijos a la feria", que se celebra en Mérida el próximo septiembre, señaló un testigo.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la policía local, varios efectivos del parque de bomberos de Mérida, una ambulancia convencional y una unidad medicalizada del Servicio Extremeño de Salud (SES), que no pudieron hacer nada para salvar la vida de este vecino, aseguró el 112.