La basura que inunda el recinto ferial tras el mercadillo de los martes ha hecho que el ayuntamiento se plantee la necesidad de imponer sanciones entre los vendedores ambulantes. El consistorio ha impuesto una multa de 300 euros a diez propietarios de puestos en el mercadillo, sanciones que no serán aisladas si esta situación sigue produciéndose cada martes.

El consistorio, con los informes de la Policía Local, ha decidido multar a 10 de los vendedores del mercadillo por no recoger los restos de sus puestos considerando su acción como sanción leve --multa de hasta 750 euros y suspensión temporal de la licencia de 1 a 7 días-- imponiendo el pago de 300 euros, cumpliendo con lo que señala la ordenanza municipal. "La vigilancia policial va a continuar en el entorno del mercadillo los martes para que esto no ocurra más. Hemos utilizado todos los medios y ya solo queda el recurso de la sanción o la retirada de la licencia", asegura Calle. Tres faltas leves se consideran una falta grave, en la que la multa es de 751 euros hasta 1.500 euros y la suspensión de la licencia de 8 a 15 días. Y si la falta llega a muy grave, la sanción es de 1.501 euros a 3.000 euros y la suspensión temporal de la licencia de 15 días a 3 meses o retirada definitiva.

Hasta ahora, el consistorio había tomado varias medidas que no han causado efecto como la visita de la concejala Carmen Yañez a los vendedores de cada puesto explicándoles lo que dictamina la ordenanza municipal, en la que se estipula que "el vendedor tiene que limpiar su puesto y su entorno una vez que termine el mercadillo". Además, el equipo de gobierno ha enviado cartas hasta en cuatro ocasiones a los propietarios, ha instalado 12 contenedores y ha repartido bolsas de basura para que depositen las bolsas y los cartones, "pero tuvimos que dejar de hacerlo por el alto coste de las mismas y porque no las utilizaban", asegura Angel Calle.