El juicio por el que se juzgaba al ex promotor musical Agustín Tarazona por simular el robo del dinero con el que supuestamente iba a devolver las entradas del concierto de Joaquín Sabina se ha saldado con una multa de 480 euros y la obligación de tratarse durante seis meses de la enfermedad mental que le ha sido diagnosticada.

La acusación solicitaba algo más de 2.000 euros, pero ayer, tras dos aplazamientos, las partes llegaron a un acuerdo.