La ordenanza municipal de Medio Ambiente prevé multas desde 600 euros a 300.500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción (leves, graves y muy graves), además del cierre de la actividad o del local por un periodo que va entre seis meses y tres años.

Con la publicación ayer en el Boletín Oficial de la Provincia, la ordenanza de Medio Ambiente del ayuntamiento entra hoy en vigor, un reglamento municipal amplio, que cuenta con 91 artículos, una disposición adicional, otra derogatoria y una final.

En esta normativa se regula la recogida de residuos urbanos; la protección de espacios naturales, parques, jardines y arbolado urbano; y los vertidos de aguas residuales.

En el título preliminar, la Delegación de Medio Ambiente explica que el objetivo de esta normativa "es la de mejorar el medio ambiente, tanto en el núcleo urbano como en el resto de la comarca".

Entre las prohibiciones que se contemplan, con carácter general, destacan la de pisar cualquier tipo de plantación, incluido el césped; cortar flores, plantas o frutos; talar árboles sin autorización; arrojar basura a las zonas verdes; dañar la vegetación; hacer fuego; realizar ejercicios de tiro y que los animales efectúen sus deyecciones fuera de los lugares permitidos.

Además se prohíbe la utilización de megafonía en las calles, salvo en casos de interés general, como en las campañas electorales.